Con las iniciativas en cursos, el país entra a una etapa de preservar los dineros para enfrentar el déficit público.AL comenzar el nuevo periodo Legislativo, el Gobierno no perdió tiempo y desde ayer presentó los proyectos para el país adopte una Regla Fiscal y modifique el manejo de las regalías que se destinan a las regiones con recursos petroleros.
Con la implementación de la Regla, se establece inicialmente un balance primario que permitirá reducir progresiva¬mente la deuda del Gobierno Nacional desde el nivel de 39,4 por ciento del PIB proyecta¬do para 2010 a uno de 28,4 por ciento del PIB en el año 2020.
Según el ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, este proyecto es un instrumento de política que afianza la disciplina fiscal y la estabilidad macroeconómica. Su adopción compromete a la autoridad fiscal con un manejo responsable de las finanzas públicas, que entre muchos beneficios, le permite asegurar un nivel de deuda de mediano plazo, facilitar el manejo contracíclico de la política fiscal, facilitar la coordinación en el manejo de la política económica y, además, ganar la confianza de los mercados, todo lo cual en conjunto se verá reflejado en el bienestar general de la población.
El ministro Zuluaga afirmó que solo aquellos países que han hecho avances en la dirección a la sostenibilidad fiscal, como es el caso de Colombia, pueden dar el salto hacia la adopción de una Regla Fiscal cuantitativa y afianzar con ello el manejo responsable de las finanzas públicas.
A su vez, el director de Fedesarrollo, Roberto Steiner, consideró que la Regla Fiscal es un paso fundamental en la consolidación de la disciplina y la sostenibilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo, en un entorno de expansión del sector minero-energético. Esta iniciativa contribuirá a que la política fiscal adopte un papel estabilizador de la economía en las diferentes fases del ciclo.
La Regla Fiscal propuesta al Congreso, aplica sobre el balance primario del Gobierno Nacional Central (GNC), como porcentaje del PIB. Entre las razones que explican que la cobertura institucional de la regla recaiga exclusivamente sobre las operaciones del Gobierno Nacional Central, se destaca el hecho de que su desbalance explica el desequilibrio fiscal del Sector Público No Financiero, y que la deuda del Gobierno representa actualmente alrededor del 87 por ciento de la deuda pública.
Adicionalmente, las entidades territoriales ya cuentan con una normatividad adecuada, que les ha permitido sanear y equilibrar sus finanzas y mantener bajo control el crecimiento de sus gastos.
La fórmula de la Regla establece el nivel del balance fiscal primario que debe lograr la autoridad fiscal en cada momento del tiempo, una vez descontados los efectos del ciclo económico y de los ingresos petroleros sobre sus finanzas. Así, se requerirá un mayor superávit (o menor déficit) cuando la economía se ubique por encima de su nivel potencial y/o los ingresos petroleros estén por encima de su senda de largo plazo y, por el contrario, se permitirá un menor superávit (o mayor déficit) cuando la economía se ubique por debajo de su nivel potencial y/o los ingresos petroleros estén por debajo de su senda de largo plazo.
Es importante destacar dos características de la Regla. La primera es que permite un espacio para la política fiscal contracíclica, lo cual significa que la autoridad fiscal podrá ahorrar en momentos de auge y desahorrar en momentos de recesión, sin que se comprometa su meta de mediano plazo.
Esta característica permitirá una mejor coordinación entre la política fiscal y monetaria del país, ya que durante las expansiones de la economía, o bonanzas de un sector específico, la regla promueve una política fiscal contraccionista, apoyando así los esfuerzos de estabilización de la autoridad monetaria a través del incremento de las tasas de interés.
Por el contrario, durante las recesiones, la regla permite una política fiscal expansionista, lo cual ayudaría a la política monetaria en su propósito de estimular la economía a través de menores tasas de interés.
Por otra parte, el Gobierno también presentó al Legislativo el proyecto que modifica el manejo de las regalías que se destinan a los municipios.
Sobre esta iniciativa, el presidente Álvaro Uribe, dijo que "yo tengo que pedirle a las regiones colombianas que le ayuden al nuevo Gobierno con la fórmula de ahorro de regalías. Es bien importante, para ahorrar para las nuevas generaciones y para no afectar los otros sectores de la economía".
Recordó Uribe que en los últimos ocho años el pago de las regalías por producción de hidrocarburos en los departamentos pasó de 900 millones de dólares a un monto entre los 2 mil 800 millones y los 3 mil millones de dólares.
Estimó el mandatario que dicho valor podría aumentar a 6 mil millones de dólares en pocos años, por lo cual consideró de vital importancia lograr el ahorro de regalías por parte de las regiones, y de esta manera aprovechar el buen momento del sector energético colombiano para impulsar otros proyectos dentro de los departamentos y municipios en el futuro.
"El equipo económico saliente y el equipo económico entrante están discutiendo eso. El equipo económico nuevo llega con unas tesis. En esa materia hemos fracasado en estos años porque las regiones no se han dejado quitar un peso en regalías", expresó el Jefe de Estado.
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