Los afectados por la violencia le están pidiendo a los legisladores que no aprueben el proyecto tal y como se encuentra en este momento“OJALÁ QUE un proyecto que no tiene el respaldo a las víctimas no se convierta jamás en una ley de la República, porque sería una ofensa absoluta para la memoria de las víctimas”, dijo ayer el ex congresista Luis Eladio Pérez durante el acto de radicación de 6.200 cartas en las que los familiares de las víctimas le piden a la Cámara que no apruebe la ley de víctimas en el estado en que se encuentra.
Desde hace pocas semanas, cuando surgió la idea de que las víctimas les escribieran a los congresistas de sus regiones, se pudieron recopilar 6.200 misivas; pero la idea es lograr reunir unas 50 mil más.
En el mismo certamen, el analista León Valencia, director de la Corporación Nuevo Arco Iris, precisó que “lo que expresan las cartas firmadas por cada una de las víctimas a su representante en el Congreso es que no hay acuerdo con el contenido de esta ley de víctimas, porque se siente todavía que allí no hay una responsabilidad del Estado con las víctimas, que hay una exclusión de las víctimas tanto en el tiempo como en la calidades de víctimas, que no hay una disposición clara hacia la reparación, que no hay un ambiente en la ley para buscar el esclarecimiento de todos los crímenes que se han cometido”.
Valencia señaló que en las cartas “se les pide a los representantes que se abstengan de votar esta ley hasta tanto no haya un diálogo muy fluido, muy amplio con las víctimas de la violencia en Colombia”.
“Lo que queremos es que esta ley sea concertada con el conjunto de los sujetos de la ley, que son las propias víctimas”, añadió.
Seguirán intentándolo
“Hoy queremos hacer entrega de estas primeras cartas como símbolo, pero también decir que nos hemos unido casi todas las organizaciones que trabajan con estas víctimas para hacer una labor en todo el país”, y que “vamos a trabajar con las víctimas durante muchos años hasta que logremos que se les reconozcan sus derechos, hasta que se oiga su voz y hasta que haya una relación entre los que hacen políticas públicas y esa comunidad sin voz invisible”, dijo Valencia.
En el mismo sentido se expresó Iván Cepeda, vocero del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado: “Estas seis mil cartas son apenas un primer momento de un esfuerzo que vamos a continuar. Lo hemos dicho ya en varias ocasiones y es importante repetirlo: haremos cuantas veces sea necesario este proceso hasta que haya una ley que realmente represente nuestras aspiraciones”.
Que no se apruebe así
Por su parte, Janeth Bautista, de la mesa de víctimas de organizaciones sociales, que congrega más de 300 organizaciones de víctimas de todo el país, declaró que “el Congreso de la República está ad portas de aprobar una ley de víctimas contraria a los derechos de los principales beneficiarios, es decir de los desaparecidos, de los asesinados de los llamados falsos positivos, de las víctimas de tortura, de las víctimas de reclutamiento y desplazamiento forzado”.
Ante lo negativo del proyecto, los voceros de las víctimas prefieren que no se apruebe. “El proyecto en el estado actual preferimos que se hunda o que sea votado negativamente”, manifestó Cepeda.
Y reiteró lo que ya había anunciado el representante Guillermo Rivera en EL NUEVO SIGLO: “Es bueno que se sepa de una vez, vamos a preparar desde ya la demanda de acción de inconstitucionalidad del proyecto o de la ley que salga del Congreso, por considerar que no cumple no solamente con los estándares internacionales, sino con los propios constitucionales que rigen el país”.
En opinión de Cepeda “el proyecto es profundamente mezquino y lesivo de los derechos de las víctimas”.
Por cierto que el representante Rivera, también presente en la radicación de las cartas, señaló que todavía quiere saber “cuál es la posición del Gobierno porque, entre otras cosas, oficialmente no han dicho nada”, y que si los funcionarios gubernamentales “no están dispuestos a modificar lo que introdujeron en la Comisión Primera frente al texto que venía del Senado, creo que no hay lugar a ningún tipo de conversación y es mejor dejar las constancias respectivas en la plenaria y, en mi concepto, acudir a la Corte Constitucional para demandar lo que a nuestro juicio son elementos claramente inconstitucionales en las modificaciones que el Gobierno introdujo en la comisión primera”.
Valencia dijo que la bancada uribista no tuvo la capacidad de comprender que “aquí a la democracia no solo le disparan las guerrillas, sino que aquí le disparan a la democracia desde adentro del Estado; y que aquí lo que se dio es que altos funcionarios del Estado durante muchos años salieron con unas fuerzas ilegales para cometer crímenes sin nombre”.
Sin venganza
Finalmente, Valencia renovó su compromiso de buscar en el futuro una ley de víctimas realmente útil. “No vamos a descansar hasta lograr una ley de víctimas que represente los derechos de las víctimas de un sufrimiento de 40 ó 50 años que hemos vivido en el país. No descansaremos hasta que el Estado asuma la responsabilidad de esto”, dijo.
Resaltó que los familiares de las víctimas “vienen con el interés de reclamar sus derechos, pero con una actitud que nos ha conmovido a los que trabajamos con las víctimas, porque vienen con una memoria más de reconciliación y de paz, una memoria de perdón. Claro, también una búsqueda de justicia, una búsqueda de verdad, una búsqueda de reparación, pero no con una memoria vengativa”.
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