Un automóvil particular en la ciudad podrá viajar a 80 kilómetros por hora y hasta 120 en las carreteras nacionales.
Tras casi dos años de haber sido sancionada por el presidente de la Republica, la próxima Semana Santa, entrará en vigencia en el país la Ley 1239, medida que permite aumentar los actuales límites máximos de velocidad en ciudades y carreteras nacionales. Así lo declaró el ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego.
De acuerdo con el Gobierno, dicha ley fijó en 80 kilómetros por hora en la ciudad la velocidad máxima, y de 120 en carreteras nacionales para carros de uso particular. Sin embargo, para las zonas escolares mantuvo los actuales límites y estableció que los vehículos de transporte escolar, de transporte público de pasajeros y de carga deberán respetar los límites actuales (60 kilómetros por hora en ciudades, y 80 en carreteras).
De acuerdo con el ponente de la Ley, la demora de la entrada en vigencia de la Ley se debe a la negligencia por parte de los alcaldes, gobernadores y sobre todo el Ministerio de Transporte, quienes debían adecuar la se señalización de estas restricciones, y a establecer la velocidad máxima y mínima en las zonas urbanas y en las carreteras nacionales y departamentales.
“El pasado el pasado 2 de abril de 2009, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca le fijó al Ministerio de Transporte un plazo de cinco meses para señalizar los nuevos límites de velocidad en el país. Ese plazo se venció en septiembre pasado y hasta ahora explican que entra en vigencia en junio”, dijo Miguel Pinedo.
“Algunos ejemplos claros demuestran efectivamente que la velocidad en otros países es más flexible. En Italia, cuando hay más de tres carriles, la velocidad máxima es de 150 kilómetros por hora; en Alemania no hay límites, mientras que en Estados Unidos la velocidad máxima en las vías interestatales es de 110 kilómetros por hora”, agregó Pinedo.
Carga
Para el vicepresidente de la Asociación Colombiana de Camioneros ACC, Pedro Aguilar, casos como las dobles calzadas Bogotá a Girardot, o Bogotá a Sogamoso representan un claro mejoramiento y optimización de la infraestructura vial nacional frente a lo cual, la legislación debe flexibilizarse y evolucionar junto a los temas que desea reglamentar.
“Los actuales límites de velocidad se quedan cortos no solo a nivel nacional sino también a nivel local, por lo cual obstaculizan el traslado de carga por carretera, desaprovechándose así la inversión que hace el Gobierno en infraestructura”.
Sin embargo, el director del Fondo de Prevención Vial, Francisco José Fernández, advirtió que la dicha no sería tanta, porque el paso de la iniciativa implicaría un aumento exponencial en las cifras de accidentalidad y mortalidad en el país por esta causa.
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